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ANTONIO MATEOS MARTÍN DE RODRIGO


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LA
PALABRA

“EXTREMADURA”
(Historia, crítica etimológica e historiográfica y restitución de su significado).


(refundación de la teoría de las “extremaduras”, inicialmente “zonas de pasto”, situadas en las primeras fronteras cristiano-musulmanas y, a partir de Nebrija, “invernaderos”, en base, además, a la triple división del territorio de los reinos cristianos que dedicaban los “extremos” de sus poblaciones al pasto de los ganados y que generalizaron la denominación al mejor y mayor grupo de zonas de pasto, las actuales Extremaduras hispano-portuguesas, situadas sobre los invernaderos musulmanes, objetivo estratégico de la Reconquista según los resultados del estado actual de la historiografía medieval).


MI TIEMPO YA TIENE SU PALABRA
El tiempo trae palabras en las manos,
deseo vertical, y trae respuestas
donde se van pudriendo los olvidos,
...
Hay que esperar que el tiempo
se deshaga en el barro y que madure
la simiente enterrada ( ... ).
Mena Cantero, Francisco.

Depósito Legal. BA-19-04.

jueves, 27 de diciembre de 2007

6. LA SOLUCIÓN. OBJECIONES LINGÜÍSTICAS A LA TEORÍA DE MARTÍNEZ DÍEZ: LA PALABRA “EXTREMADURA” NO SE DERIVA DIRECTAMENTE DEL VOCABLO “EXTREMO” SINO

DEL VERBO “EXTREMAR” Y SIGNIFICA “GRUPO DE EXTREMOS”.

Una última objeción puede hacerse a la Teoría de “Extremadura como Frontera”: la imposibilidad de que la palabra “extremadura” se derive directamente del vocablo “Extremo”. Concretamente dice Martínez Díez que “hemos de asignar a esta segunda forma -Extremadura- cuando aparezca un origen derivado y culto de la primigenia y originaria, la única usada durante casi dos siglos en exclusiva, el abstracto Extrematura, formado del concreto Extremo y del sufijo del latín medieval -tura” [1].

La Real Academia Española de la Lengua rechaza tal derivación ya que la lengua española exige que el sufijo “- dura” se derive de un verbo: “- Dura. (del lat . - tura ). Sufijo de sustantivos verbales. Toma las formas -adura, -edura o -idura según que el verbo base sea de la primera, segunda o tercera conjugación. Significa acción y efecto: salpicaDURA, soldaDURA, torceDURA, mordeDURA, añadiDURA, hendiDURA; a veces denota el medio o instrumento de la acción: cerraDURA; o conjunto: arbolaDURA”[2] .

El verbo exigido por el sufijo de la palabra “Extremadura” no es otro que “estremar”. Según el Diccionario de Autoridades “Extremar-ahora con “x” por la entonces reciente prescripción de la Academia de la Lengua: “Se tomaba en los antiguo por separar, apartar y dividir una cosa de otra”[3]; “posteriormente -añaden Corominas y Pascual- “llevar al extremo” y concluyendo “de ahí extremad... extremadura, concepto geográfico que se fue extendiendo hacia el sur a medida que adelantaba la Reconquista”[4] .

En base al sufijo del vocablo “extremadura” concluiremos que la significación de este topónimo y, de forma permanente desde su principio, fue el de “grupo de extremos”.
Pero ¿qué eran los “extremos” en la Edad Media?

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuanta puta historia de mierda, y qué poca ciencia, ciencia, racionalidad pura y dura, amigo Antoñito; rodadura, rascadura, holladura, ricura, altura, primura, cortadura, hartura, fritura, hondura, extremadura... En fin, una simple visual al sufijo -ura, sus significados y conformaciones semánticas, le hubiese evitado tanta elucubración vana, irracional, alógica y acientífica...
¡Cuánto desprecio a la fiolología hay hoy en la medianía de los "sabios"!